Durante varios años Zapotitlán ha cautivado mi atención, he establecido un vínculo con este
espacio mexicano comunicándome con él y adentrándome no solamente en su belleza
estética, sino en el conocimiento profundo de la gente que vive aquí.
El proyecto artístico en Zapotitlán siempre va
evolucionando, se enriquece con los cambios de épocas y sus consecuencias
sociales, mi labor ha sido registrar su identidad y devolverla al pueblo.
A través de los años he regresado al pueblo a regalar fotografías
que he tomado a la gente, es un dialogo.