PARAISO COMPARTIDO

“Y entonces sin ninguna razón se levanto, cogió su ropa, se baño, se preparo de comer, recorrió su casa, miro sus fotografías, se miro al espejo, abrió la puerta, y con todas las razones salió a la calle. Camino, camino, camino hasta llegar la noche que le anunciaba el cuerpo, entonces se tumbo y durmió, ahí en ese sitio, en cualquier sitio” (Olar Zapata – Saliendo de casa – 2008)

En esta acción se decoro parte de una calle de la ciudad de Valencia con pedazos de ramas caídas y fruta y verduras de diferentes tipos. Para esta acción se tuvo que haber caminado por las calles de Valencia observando cualquier elemento que pudiera ser interesante para hacer la decoración en el espacio publico, así pues, se decidió recolectar elementos tan cotidianos y a primera vista tan intrascendentes como las ramas secas de los arboles que se encontraban en el suelo, también se aprovecharon algunas frutas por su potente colorido que ofrecen. Paso siguiente, buscar un lugar adecuado en donde pasar la noche al intemperie y ahí mismo, en esa habitación improvisada colocar la instalación.

La acción ha sido realizada por el simple hecho de querer hacer algo que de un poco de felicidad a la gente que pase por el lugar y mire aquellos colores, sacarles una sonrisa, así mismo esa felicidad llevarla a uno mismo al momento de tomar ese espacio en donde se coloca la instalación para pasar la noche, para hacerlo nuestro hogar por algunas horas. No se busco en ningún momento en está acción hacer arte, simplemente se quería compartir ese deseo de felicidad, eso simplemente, solo eso.

Esta acción ha sido realizada por Armando Juerga Segura una persona que no tiene un hogar fijo, que tiene años viviendo en las calles de Valencia.

Eran las 9:30pm aproximadamente del 19 de febrero del 2008, iba caminando por una de las calles de Valencia, con prisa para llegar a mi casa y realizar un proyecto mas para la asignatura de Arte Público, cuando de pronto veo sobre unos contenedores de basura una serie de ramas ensartadas en los contenedores, y las ramas a su vez con fruta ensartada en ellas, esto me descontrolo, por un momento no supe que pensar, me encanto aquella visión un tanto surrealista, hasta mi cuerpo se contrario pues por una parte se quiso detener, pero por otra parte siguió andando por la prisa que traía. Pase de largo de aquello tan extraño, pero la imagen se quedo fija en mi cabeza, así que emprendí con mas premura mi camino, ya no para llegar a hacer el proyecto de Arte Público, sino para tomar mi cámara y registrar aquella visión. Cogí mi cámara y me encamine de nuevo hacia aquel lugar; cuando ya estaba a unos metros de ahí, volví a sorprenderme de aquello, más aún pues me di cuenta que había unas ramas con naranjas dentro de una cabina telefónica, y que también sobre las mismas ramas de un árbol de ese lugar, estaban ensartadas uvas y otras frutas, también note que había una persona acostada en el espacio de una ventana de un negocio cerrado, vi también un carrito de supermercado colocado justo frente de el, me acerque poco a poco y tome algunas fotos de la “instalación”, me acerque un poco mas a la persona y note que estaba durmiendo, no trate de molestarla y seguí tomando fotos ahora al teléfono con las ramas y naranjas, me volví a ver a la persona y note que no estaba durmiendo del todo, tenia un ojo medio abierto que me observaba, su ojo me hizo ir hacia el, y así le pregunte que si el había realizado aquello, me dijo que si, que le gustaba hacer ese tipo de cosas para que la gente se pusiera feliz aunque sea un momento, y que también a el le gustaba ver “bonito” su hogar momentáneo, decía que en una época vivió en un terreno cerca de la Universidad de Valencia de av. De las Toronjas, y que ahí fabrico un pequeño lago artificial con papel aluminio, decía que a el le gustaba un montón, pero que un buen día la policía saco todo de ahí. Me invito a sentar en su pequeño espacio en la ventana aquella, tenia ahí una botella de ron, muchos periódicos, bolsas de comida y unos turrones que le habían regalado. Entre risas seguimos platicando largo y tendido, me di cuenta que era una persona muy culta, que había leído bastante, me conto sobre las fiestas de valencia, sobre su opinión del socialismo cubano, sobre el novelista Blasco Ibáñez, sobre el comportamiento de las personas, sobre la felicidad, sobre la vida en general.

Ya como a las 12am le comente que me gustaría subir su “obra de arte” al internet para hacerla pública, el accedió, así que le pedí de favor que la titulara, y después de unos momentos de reflexión, me miro y dijo: “PARAÍSO COMPARTIDO”, y se echo a reír. Le propuse hacerle una foto con su creación, accedió y me dijo que luego le regalara una foto, claro que lo hare.

Nos despedimos, pero antes de irme busca entre sus bolsas y saca una piña, me mira y me la regala, yo le digo que no es necesario, que yo tenía comida en mi casa, pero el insiste y me dice que está bien conservada, que me la quiere regalar y entonces tome mi piña y me fui a casa.